El pie plano es una condición que se caracteriza porque la planta del pie toca el piso cuando la persona está parada. El pie tiene la ausencia del arco longitudinal o de la bóveda plantar; es decir, el pie está aplanado y no tiene la característica de hendidura. El pie plano es una afección muy común durante la infancia, sin embargo, el pie plano puede desarrollarse durante la edad adulta cuando ocurre una lesión o simplemente por el desgaste de la edad, el sobrepeso o la diabetes. En algunos casos, el pie plano no causa dolor; sin embargo, al vivir con este padecimiento se pueden desarrollar otras molestias en las rodillas, tobillos, cadera, espalda, en el talón o en la zona del arco. El dolor causado por el pie plano puede empeorar con la actividad física, en casos extremos el pie plano puede producir hinchazón a lo largo de la parte interna del tobillo.
El pie plano puede o no presentar síntomas , cuando el pie plano presenta síntomas estos se relacionan con dolores de pie, especialmente en el talón o en la zona del arco. Si el pie plano no se trata a tiempo el dolor puede ser más intenso y producir hinchazón a lo largo de la parte interna del tobillo.
El médico especialista en pies será el indicado de analizar los pies planos, a partir de una revisión física detallada de los pies y observará el patrón de desgaste de los zapatos. Así mismo, también es probable que solicite pruebas diagnósticas para:
◉ Ecografía: revisar si no hay algún tendón lesionado.
◉ Radiografías: detectar si no hay presencia de artritis.
◉ Resonancia magnética: tener imágenes detalladas.
◉ Tomografía computarizada: obtener imágenes precisas del pie desde diversas perspectivas.
Por lo general, si no existe dolor con el pie plano, no se requiere tratamiento alguno, pero en caso de ser necesario, el tratamiento para pie plano puede ser:
◉ Dispositivos ortopédicos para el arco.
◉ Ejercicios de estiramientos para tendones cortos o rígidos.
◉ Terapia física.
◉ Zapatos ergonómicos con un soporte adecuado.
◉ Plantillas ortopédicas personalizadas.
En casos donde el pie plano presenta un desgarro o ruptura de tendón, el especialista puede sugerir una cirugía para reparar esta área afectada que produce la ausencia de arco en el pie y con ello acomodar algunas articulaciones del pie. Esto con la finalidad de conseguir la posición correcta en la marcha. Recuerda que cualquier procedimiento depende mucho de la característica de cada paciente.
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